La inteligencia del Sol (2)
La sonda solar Parker, bautizada en homenaje al pionero heliofísico Eugene Parker, el día 24 de diciembre de 2024, alcanza el objetivo de llegar a unos 6 millones de kilómetros de distancia de la superficie del Sol y así adentrarse en su atmósfera. Durante su aproximación el control de la misión no tendrá contacto con la nave, aunque ésta transmitirá señales para confirmar su estado. En los primeros días de 2025 podrían llegar las primeras imágenes, en semanas posteriores los datos científicos.
Alicia Mendoza Hill, ejecutiva de la División de Heliofísica de la NASA, explica a Judith de Jorge (Madrid, ABC, 23 de diciembre 2024) que la sonda Parker es una maravilla de la ingeniería, diseñada por el Centro Goddard de la NASA y la Universidad John Hopkins. La sonda lleva instrumentos para hacer mediciones y tomar imágenes del Sol. Evitará derretirse con un escudo térmico, con una capa extra de fibra de carbono, de 12 centímetros de grosor. La parte frontal del escudo térmico puede soportar 1000 grados centígrados.
Fue lanzada al espacio en 2018, ha utilizado la gravedad del planeta Venus para desacelerar y acercarse al Sol. En 2021 ha atravesado la corona solar. Ha completado su séptimo vuelo sobre Venus para ajustar la trayectoria de su órbita hacia el Sol. Durante el acercamiento la sonda Parker alcanzará una velocidad de 692.000 kilómetros por hora, lo más rápido creado hasta hoy por la ingeniería humana.
La sonda permanecerá en esta órbita durante el resto de su misión principal, completando dos aproximaciones más a la misma distancia y velocidad en marzo y en junio de 2025. Aun se prevé que puede completar 24 órbitas alrededor del Sol durante siete años. La sonda tendrá un satélite ayudante llamado Punch a fines del año 2025 para realizar observaciones globales en 3 Dimensiones de la corona solar para comprender cómo la masa y la energía se convierten en viento solar.
Alicia Mendoza Hill explica que una de las preguntas que quiere responder esta misión espacial es por qué la corona solar está más caliente (dos millones de grados) que la superficie (5.500 grados centígrados).
La sonda Parker analizará para la NASA la composición de la atmósfera solar, atravesará columnas de plasma (el cuarto estado de la materia) que aún están conectadas al Sol y estará tan cerca para sumergirse en una erupción solar. De hecho la sonda Parker llegará durante el máximo solar, una fase turbulenta que ocurre naturalmente cada once años, y en la que la estrella produce más viento solar, más latigazos magnéticos, más actividad que ha permitido que en 2024 se hayan visto auroras boreales en latitudes donde son inusuales, como en España.
Averiguar cómo se origina el viento solar, por qué sus partículas aceleran tanto como para alcanzar la Tierra, es importante para las futuras exploraciones espaciales, para proteger a los astronautas, los satélites y los equipos en las misiones y para proteger la vida y la tecnología en la Tierra.


